sábado, noviembre 24, 2007
Las raíces vikingas del Gran Khan
"Si ya estás en la azotea...saltá!!!"(Don Cornelio)
El Gran Khan descubrió.
Por ejemplo, que hablar de él mismo en tercera persona le confiere más majestad. Al fin y al cabo, el Gran Khan es argentino, no se podía esperar menos de él.
También descubrió el Gran Khan que llevaba días sintiéndose mal mal mal. Y decidió hacerse unos análisis. De sangre, de orina, de fluídos diversos. Obviamente el Gran Khan no se presta para un antidoping. Porque él es un tipo sano and clean.
La cuestión es que las horas de espera de resultados fueron como dagas lacerando el corazón de nuestro héroe, como una espada de Damócles que no pendía, sino que ya venía cayendo.
Pobre Gran Khan, atrapado en el juego saludable, ya temía por su hígado, su páncreas, sus riñones, temía por su integridad. Hasta llegó a sentir culpa por tanto maltrato dado a su poobre cuerpecito.
El Gran Khan es valiente y bravo, pero estaba asustado.
Los análisis llegaron, y con ellos una nueva primavera: confirmaron que el Gran Khan no tenía de qué carajo preocuparse, nada de nada de nada, salvo unos triglicéridos inadaptados que al fin y al cabo, a quién mierda le importaban...
EL Gran Khan entonces, procedió como se espera que proceda un héroe de su talla: compró cerveza como para emborrachar hasta al caballo de Troya y desde hace tres días brinda por el buen estado de su páncreas, de su hígado y de sus riñones...
Así las cosas, creemos que el Gran Khan tiene algún resquicio de sangre nórdica...
El Gran Khan sueña con el Walhalla...
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